Director; Miguel Bardem.
Esta fue la primera película de Miguel Bardem, la cual sin duda alguna merece la pena ver. Creo que en realidad ya la ví hace algún tiempo, pero me apetecía volverla a disfrutar. Creo que posee muchas cualidades esta película porque retrata muy bien mucho de lo que España o Iberia es. Hay un mundo dentro de la españolidad al que se rechaza, una serie de personas que repugnan y no son necesariamente una minoria en nuestra sociedad. Bardem hace buen uso del guión, de los efectos especiales y del mensaje complejo que esta película tiene.
Sin embargo hay dos aspectos estridentes en la cinta que de alguna manera 'afean' la belleza de esta obra. La una es la falta de credibilidad de los actores. No sé si esto está hecho a propósito. Este asunto se conecta con lo esperpéntico de muchas de los diálogos y comportamientos de los personajes que sugieren que se está parodiando a un género cinematográfico, pero en realidad no sé cuál. No sé si se parodia a la ciencia ficción o se parodia al mismo cine. Esta crítica intensiva mezclada con la debilidad de los intérpretes hace que quizás accidentalmente se transmita algo también particularmente distintivo de la vida española; su superficialidad, su prisa, su impulsividad, su rabia y auto-odio y por tanto su debilidad cultural.
Creo que hay muchas cosas que se pueden aprovechar de la película y quizás esto se convierta en un eslabón de una cadena de buenas películas que la mejoren. Espero que algún día se pueda superar sobre todo el auto-odio. Esto conlleva a no tomar en serio la vida. Creo que hay momentos para el humor y momentos para la seriedad. El exceso de comedia es síntoma de cinismo y de una gran desconfianza y desilusión por todo. Mayor ilusión y autoconvencimiento haría que las cosas pudieran cambiar, pero es esto mismo lo que en España no pasa. El cambio de siglo y milenio ha sido augurado en esta cinta como una gran desilusión. ¡¡No confundamos pasado con futuro Bardem!! ¡Viva la República!
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