Director: Jason Reitman
Esta película canadiense, dinámica y juvenil, sorprende y nos asusta con esa arrogancia típica de los adolescentes. Ahora que cada vez me alejo yo más de aquellos años y más me aproximo a la paternidad como un estado mental, me doy cuenta de cómo y porqué la juventud es arrogante. Esta película ayuda a través de sus dos principales personajes (Juno y Bleeker) a entrar en la vida adolescente. La construcción de las secuencias es fresca y tanto la paleta de colores como otros aspectos técnicos (como la luz) o artísticos (música) están muy bien engarzados.
Creo que sin caer en lo evangélico, ni en lo parroquiano, el filme nos coloca en una situación creíble y compleja donde una adolescente asertiva y de clase modesta se queda embarazada casi sin pensarlo. La dureza y la dulzura de la situación se exponen en sucesión y sin esconder casi nada, o sin maquillar las cosas de una falsa moral cristiana. Asimismo, nos deja de postre quizás como la película ´L´enfant´ un interrogante hacia el futuro. ¿Qué será del futuro niño? Las generaciones próximas se enfrentan con una verdad más excitante que la nuestra.
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