Director, Daniel Monzón
He disfrutado de nuevo en mi segunda visita a Andalucía de este año, de sentarme en una sala de cine. En este caso he tenido la ocasión de ver esta estupenda película española, que aborda un tema bastante complicado. Las múltiples tramas de traición y corrupción, el dinamismo y la tensión marcada por los sucesos dentro de la prisión atenúan el problema de narrar una historia que sucede en el interior del lugar más estático y opresivo que uno pueda experimentar. La marcha atrás y adelante de la historia también ayuda a comprender el estado psicológico de los caracteres.
Para los que hayan tenido la mala suerte de conocer el mundo de la criminalidad, seguro que coincidirán conmigo que Malamadre no es tan duro como quiere parecer, pero a pesar de ello el actor que lo encarna ha hecho un trabajo más que aceptable. A pesar de todo, desde el punto de vista psicológico no tiene mucho sentido que Malamadre empatice con Calzones o muestre empatía por él, puesto que es un psicópata asesino. Aún así, esto puede que sea una licencia para explorar las extrañas alianzas y sentimientos volátiles de los que se encuentran en prisión.
Celda 211 es una buena película y una satisfactoria pieza artística que hace solo unos años sería inconcebible para el espectador en español. Me refiero a que el cine en español está mejorando muchísimo y esta película tiene tanta categoría como las mejores del cine americano del mismo género. Su resultado es redondo y el espectador sin duda disfrutará del concienzudo trabajo desarrollado para producir semejante cinta. ¡Enhorabuena señor Monzón!
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